Contar con un servicio de lavandería profesional como el que ofrece la empresa de limpieza en Las Rozas es fundamental si se quiere conseguir una higiene máxima en las prendas, así como una optimización de recursos y ahorro energético. Pero ¿cuáles son los orígenes de la lavandería? ¿cómo hemos conseguido llegar a este servicio tan útil?...

Antiguamente esta pesada labor del hogar no se hacía con las fabulosas lavadoras de que disponemos hoy y mucho menos había empresas como Crisan Limpiezas que hicieran el servicio, sino que debía hacerse a mano y en la mayor parte de los casos fuera de casa, porque el agua corriente no llegaba y había que ir a los ríos o a los lavanderos públicos. Así que no sólo suponía un gran esfuerzo realizar la tarea en sí misma sino también trasladarse al lugar adecuado con la ropa sucia y los materiales necesarios.

En la Edad Media surgieron los primeros lavanderos organizados que se instalaban a orillas de los ríos y utilizaban fórmulas de lavado con elementos como la saponaria, el salitre, harina de judías, miel, el pie de buey y hasta orina fermentada. Los dos primeros avances en la modernización del lavado fueron la canalización del agua a las ciudades y el descubrimiento de las propiedades blanqueantes del cloro. Las primeras lavadoras nacieron a principios de siglo y en los años 40 los primeros servicios de lavandería profesional. Y finalmente, el paso hacia la lavandería industrial se dio porque empresas hoteleras, de restauración o centros hospitalarios demandaban este servicio por la gran cantidad de ropa que debían lavar.

La empresa de limpieza en Las Rozas tiene más de 40 años de experiencia en labores de higiene, no dudes en acudir a ellos.